No seáis estúpidos. Sí, sí, os hablo a vosotros, los de abajo, los que me miráis como si tuviera que resolver todos vuestros miserables problemas, como si fuese una hermanita de la caridad. Y sí, también a vosotros, los que me alabáis como a un hijo y adoráis como una estrella de rock y, también, a los que me odiáis.
Odiadme o amadme, tanto me da, mientras consumáis seguiréis siéndome útiles.
18 de noviembre de 2014
Odiadme o amadme, tanto me da, mientras consumáis seguiréis siéndome útiles.
18 de noviembre de 2014
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