Creo recordar que hace un tiempo escribí una entrada sobre que cierta localidad gaditana (si la memoria no me falla era Tarifa... o Algeciras) había puesto como alcalde (o alcaldesa) honorario (u honoraria) a su patrón (o patrona). Pues bien, resulta que en mi pueblo, lo mismo siguiendo una corriente que barrió toda la provincia, también ha nombrado a su patrón (San José) como alcalde honorario (creo que a la Virgen María también le han dado un puesto vitalicio en la casa consitorial), lo que hace que me pregunte, como ya hice en su momento, a qué lumbreras se le ocurre tales ideas.
Y es que me lo imagino levantándose durante un pleno extraordinario y decir: Votemos por poner a San Pepito o Santa Menganita como alcaldes honorarios (o hijos predilectos), pues gracias a sus milagros solo está en el paro la mitad del pueblo y tenemos que desplazarnos la insignificancia de 30 kilómetros para ir al servicio de urgencias más cercano. Y el resto de consejales se levantan a su vez y aplauden ante magnánime proposición.
Y tan panchos que se quedan...
20 de abril de 2015
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